El tema que se compartirá hoy es acerca de un oscurantismo que está prolíferando hoy más que nunca en todo el mundo. Muchos lo ven como algo normal, incluso perteneciente al dogma cristiano católico, cuando es en realidad un culto al demonio. He aquí el motivo de que algunos hermanos protestantes nos llamen idolatras, pues ellos en medio de su ignorancia confunden este culto satánico de adoración a ciertos personajes (incluso con el mismo nombre o imagen católicos, pero tratándoles como deidades), con la veneración que damos a los santos y en especial a la Santísima Virgen Maria, como obras de Dios que con su vida y testimonio dan mayor gloria a Dios. Comparto un fragmento de un gran apologeta católico para instruir un poco a aquellos hermanos católicos que aman y defienden nuestra madre Iglesia, y para aquellos hermanos separados que de corazón quieren conocer y amar a Jesús en el único camino que Él mismo indicó.
"ALERTA FRENTE A LA
SANTERÍA
La Santería pretende fingir un culto católico,
pero es una forma oculta de idolatría.
La Santería incluye rituales paganos como
sacrificios de animales, sesiones adivinatorias, trances por posesión de
espíritus malignos, etc. La Biblia prohíbe todas estas prácticas y creencias
(Levítico 19, 26 - Deuteronomio 18, 10-12) Y las
prohíbe Dios el Señor, porque hacen daño, no sólo a las personas contra quienes
se dirigen los ritos, sino también a los que hacen uso de ellos.
La Santería pretende fingir un culto católico,
pero es una forma oculta de idolatría. La Santería incluye rituales paganos
como sacrificios de animales, sesiones adivinatorias, trances por posesión de
espíritus malignos, etc.
La Santería, muy extendida en toda
Latinoamérica, en USA y hasta en Europa, tiene equivalentes con ligeras
variantes: el Voodoo, el Macumba, el Shangó, todas las cuales se derivan de
ritos tribales africanos.
La palabra "santería" se deriva de
"santos", pues el santero invoca a una deidad africana
("orichas") pero finge estar invocando a la Virgen o a un Santo
católico.
Surge la Santería al ser trasplantados a América
los esclavos negros provenientes de la cultura "yoruba", que traen
consigo sus cultos a deidades de la magia africana. Al no querer someterse al
cristianismo, camuflaron sus ídolos buscando en las imágenes y estatuas
cristianas algunas que se pudieran adecuar a su culto.
Así sucedió, por ejemplo, con Santa Bárbara,
virgen y mártir de los comienzos del cristianismo. Su atuendo rojo con espada
en la mano -signos de su martirio- ofrecía elementos característicos para
"Changó" deidad masculina yoruba. Y esto mismo han hecho con cada una
de las deidades de los ritos yorubas: "Ochún", deidad africana que es
la mujer sensual, dueña del agua dulce, de color amarillo, se asocia a Nuestra
Señora de la Caridad del Cobre, la Santísima Virgen Patrona de Cuba. Las
fiestas de las deidades yorubas las han hecho coincidir con los días que el
calendario litúrgico católico dedica a los santos que ha tomado de pantalla
para sus ritos paganos la Santería.
En realidad los santeros siguen haciendo lo
mismo que sus antecesores yorubas: fingiendo un culto católico, pero en
realidad están rindiendo culto a ídolos. Las citas contra la idolatría son
numerosísimas en la Biblia desde el comienzo en Levítico 19, 4 hasta el
Apocalipsis 2, 14, en donde incluso se reprocha el comer "carnes
sacrificadas a ídolos".
¿Qué medios utilizan y qué fines persiguen,
entonces, la Santería, el Voodoo, el Macumba? Los fines de estos rituales
paganos, en los que se dan ofrendas a los espíritus -que van desde comida hasta
sacrificios de animales- danzas, tamboreras, sesiones adivinatorias y hasta
trances por posesión de espíritus malignos, son los mismos que los de cualquier
otro de los métodos de magia: el logro de éxitos materiales y sabiduría
extra-natural, sanaciones, venganzas con daños físicos a personas, etc. Algunas
de las prácticas del Voodoo van dirigidas a lograr efectos psicológicos dañinos
en las víctimas.
La Santería aparenta ser cónsona con el
Catolicismo e inocua para quienes la practican. Pero la Biblia prohíbe todas
estas prácticas y creencias, según leemos en Levítico 19, 26; Deuteronomio 18,
10-12; Gálatas 5, 20-21. Y las prohíbe el Señor, no porque sean irreales, sino
porque además de hacer daño no sólo a terceros, sino también a quienes las
practican y a quienes hacen uso de ellas, los desvían del culto debido al Unico
y Verdadero Dios, Creador y Redentor nuestro." Frank Morera
En conclusión un católico no sólo no practica santería, sino que la aborrece como cualquier otra cosa que disguste a Dios. Por tanto hermanos el llamado es a estar alertas, velando en todo momento, pues el demonio está como león rugiente buscando a quien devorar.